El valor de enseñar, la aventura de crecer: carta con tres destinatarios Mieres, 29 de octubre de 2010 Han pasado cincuenta años y miles de jóvenes como vosotros. Han pasado 20 años y yo también. En ese tiempo he podido darme cuenta de algunas cosas. La primera es que la vida da muchas vueltas. La segunda, que con frecuencia uno aprende a valorar las cosas cuando las pierde. Probablemente no sean dos grandes revelaciones pero creo que las cosas más importantes, muchas veces, son las más sencillas. Y de esas dos cosas que creo haber aprendido os quiero hablar en la inauguración de este curso académico, que no es un curso como otro cualquiera. Habitualmente en la lección inaugural de un curso, como solemos hacer en la universidad, quien da la charla elige un tema en el que es especialista y diserta sobre él durante algunos minutos. Yo lo podría hacer. Os podría hablar de cómo los medios de comunicación os manipulan, sin que lo sepáis; cómo los medios de comunicación